miércoles, noviembre 16, 2005

¿Qué se ve desde el Faro?

Subo hasta la punta del arrecife, y luego me arrastro un tanto más hasta la cúpula del faro. Enciendo la luz y me encuentro con que puedo mirar de punta a punta cada horizonte. Veo muchas, muchas cosas. Algunas más interesantes que otras, con sabor a cosas conocidas, otras muy extrañas, imágenes raras que vienen acompañadas del olor que el amigo viento me trae. Imágenes tristes, en su mayoría, de gente que se ha olvidado que la música no siempre fue una forma de desahogar la pena, sino más bien un camino para dejarla atrás, o enseñarle a ser pena sin ser miseria.
Aunque claro: Nadie negará que para tomar atajos o apresurar la marcha, como la pena, no hay otra igual. La condenada siempre nos alcanza.

Por eso corro. A veces, no siempre. Pero corro un poco, y otro poco más, y entonces me detengo a pensar que, sin darme cuenta me quedé solo. Y en ese preciso instante, la pena me alcanza de nuevo...

Con esta entrada rápida y apurada me presento ante el mundo de los bloggers (qué horrible pensar que yo también soy uno ahora... ¡Nos atraparán!).

Un saludo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ay te amo haceme tuya

Anónimo dijo...

vaya, vaya pense que no habia mejor argentino que quino y mafalda pero tu estas haciendo que dude felicidades por escribir tan bien

Faro dijo...

gracias oO... Aunque no creo ser merecedor de semajante halago.

Un saludo, y dos veces gracias por leer mis desvaríos...