domingo, noviembre 21, 2010

bestiario: mis amigos.

-Nunca te escupieron en el pelo?
-No...
-Mi vida es más completa que la tuya.

jueves, junio 10, 2010

bestiario: los gatos

Llegaba la otra noche muy tarde a la casa, en la entrada vi a un demonio acurrucuado, que me miraba con ojos inexpresivos y parecía relamerse el paladar. De cerca el demonio mutó, de repente fue gato y huyó de mi presencia. El alma, sin embargo, se me quedó dubitativa.

lunes, mayo 17, 2010

Sin Título XIV

Y en sucesión  vino el estruendo
de gusanos en picada contra el pavimento,
llantos incontables de madres moscas.

Así fue que caí al infierno,
y me recibieron de brazos abiertos
diablos y mentirosos.

Fui torturando largamente
por bestias de cuernos en puntas,
de cuernos retorcidos y, peor aun,
de cabezas peladas;

y purgada ya mi alma,
limpiado los sesos de pensamientos agradables,
expiada toda culpa y miseria

fui llamado al último círculo, donde,
con ojos enfurecidos, de sangre
y drogas, un tipo bastante familiar,

me explicó sobre la vida y la muerte,
me paseó por toda la creación y
finalmente de una patada

me devolvió al mundo real.

domingo, enero 10, 2010

Bestiario: los perros.

¿Qué pensarán cuando nos ven prender o apagar una luz?

Además: en ocaciones están acostados con una mirada nostálgica en los ojos, y miran la pared, un techo o a veces hasta a mí.


un misterio...

jueves, enero 07, 2010

Hmm

Ahora bien, como iba diciendo, el mundo conoce sus límites, tiene un final y nada se extiende incansablemente. La realidad es esta y refutarla es imposible, porque el mundo es para siempre pero ninguna persona lo es, entonces perderíamos. Y aunque las personas fuéramos para siempre, entonces el mundo dejaría de serlo, por esta o aquella razón.

Hay más, inclusive se extiende: todo nos harta. Un día no queremos más, y es imposible. Lo descubrí anoche cuando me bajé un juego viejo que me gustaba mucho. Me aburrí a los cinco minutos.

Eso es todo.