martes, febrero 14, 2006

No pise el césped, por favor

O su versión más popular “Prohibido pisar el césped” so pena de muerte (acotación que generalmente no es incluida, pero se sobre entiende). Es un mensaje que tal vez la mayoría de nuestros lectores preferiría ignorar antes de dar la vuelta consecuente que amerita recorrer los caminos preestipulados por las nobles ordenanzas municipales. Tal vez argumenten: “Yo en casa piso el césped y nunca pasó nada”, lo cual siguiendo la lógica del sentido común habilita al lector a pisar el césped de zonas públicas y/o privadas. Sin embargo esto no sería otra cosa que una tendencia retrógrada a nuestras viejas costumbres inductistas, obviando en el proceso un siglo de avances científicos y psicológicos (¿o era pcientíficos y sicológicos?), pues su análisis pseudo empírico deja de lado un sin fin de variantes y suelas. Es sabido que aquellos céspedes protegidos por la mencionada leyenda son susceptibles día a día a una innumerable cantidad diferentes de pies. A veces son zapatillas, a veces botines, otras tacones, en ocasiones sandalias u hojotas, hasta se ha llegado a notificar de salvajes que osan pisarlo descalzos, sin mencionar los animales: Y no sólo los más populares –perros, gatos, lulus-, sino también esos más ignorados, pero que posiblemente tengan tanta importancia (cuando no más) que los antes mencionados; hablamos ni más ni menos que de los conocidos hipopótamos con sus degenerados giros de ballet, los cocodrilos capaces de descargar cantidades ingentes de saladísimas lágrimas, o las avestruces (no mencionemos sus odiosos hábitos), los chimpancés, los dodos, los kiwis, los ciempiés (y sus desagradables primos los milpiés), las boas constrictoras (cabe mencionar que en una primera versión de este documento incluíamos las anacondas, pero gracias a un detallado informe de nuestros colaboradores, podemos decir, sin miedo al error, que las anacondas son incompatibles con el césped de plaza pública por su mortal alergia al mismo), y quién sabe cuánta alimaña más (tan dañinas para nuestro querido césped).

Es por todo esto que desde la noble institución que nos une como miembros fieles de la Municipalidad (nótese por favor la simplicidad con la que se enuncia “Municipalidad”, sin ningún tipo de adjetivo empalagoso, dejando en evidencia nuestra tan apreciada humildad) hace formal por escrito el recordatorio al pueblo argentino para que respete las normativas y cese el pisar los céspedes patrióticos.


Lo saluda atentamente: Su gobierno.
Que tenga un buen día, ciudadano.
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Quiero dejar en claro que este texto no tiene ningún tipo de afiliación política de ninguna clase. Su único propósito, como lo es el de todos mis escritos, es el de la Dominación De La Raza Humana Y Su Posterior Exterminación, acotando además que todo esto se logrará algún día por métodos pacíficos (lease: no violentos, que no pacíficos al estilo general, es decir, de homogeneización forzada).

5 comentarios:

Ma' ii dijo...

jajaja
pelotudo xD

genial

esta vez no tengo nada para decirte


excepto quizás una cosa

la próxima vez que desaparescas sin dejar rastro durante una semana y media te mando a culiar, pelotudo

Just Me dijo...

Yo me preguntó como hacen los dodos para pisar el cesped de la plaza dado que ¡DESAPARECIERON! Al parecer los colonizadores tenían una aficcion por los dodos (no se sabe con que fines) que los llevó a su exterminio. Una pena...

Oooooootro Tema diría Santos Biasatti ¿Y si probamos con la ultrapasteurizacion??????

Anónimo dijo...

Aca vemos como la pasta base el porro y la pastaflora de dulce de leche hacen efecto una vez mas sobre un ciudadano promedio en Argentina, aunke tampoco hay q descartar q si los vonis tocasen el cesped alguna vez seria un incidente de tal magnitud q todos culparian a los japoneses (porke los japoneses tienen tamagochis y q se yo q mierda) de espionaje industrial sobre el potus q estaba creciendo en ese mismo lugar pero el potus al parecer escondia un mc donalds subterraneo en donde preparaban la nueva mc combo recargada doble de anchoas con frijoles ahhh no se eso es lo q entendi de todo lo q pusistes =)

Juan Pablo Alvarez dijo...

Estemmm...
Lo que el autor parece querer referir de una manera...

JAJAJAA...no puedo, para la proxima prometo hacerlo

Anónimo dijo...

Yo creo que los animales tienen una entrada vip al cesped (cosa que es injusta) y muchos de nosotros nos hacemos los vivos nomas... "mira mira! lo piso.. ahora no! jaja.. mira lo piso! ahora no!" y esa clase de idioteces que hacen los bobos que se creen rebeldes...
por lo tanto yo pido que todos podamos pisar el cesped como los animales para que dejen de ser la elite de la plaza y para que los imbeciles dejen de hacerse los heroes...
gracias
fue una reflexion graterola, la proxima la cobro ^^