viernes, mayo 04, 2007

Cuento asdf

En un pueblo alejanado de la civilizante ruidosidad de las ciudades, recidía un enmuchachado personaje que por nombre llevaba el de Lalo. Lalo era de bueneantes maneras, es decir, con su actuar bondadicionaba a la gente encercanada a él, y también a los más alejanados.

No eso unicaforma, sino además tenía muchas cualidades enasalsadoras que lo dejaban muy bien paranteado en su comunidad. Entre ellas, la de saber poner la enterrenación bien ordenada y desensuciada, cosa esta que era adorada por los personajes gobernanticiosos de la ciudad.

Pero digámoslo ya sin más elipsiocidad: Lalo era de entenderes inadecuantes, con una capacidad especial para deslumbrarse con la cosa diaria, esa tan bostezantosa. Pero a él de perplejidades nadie le iba a explicar, que sin ir más lejos podía perderse unas cuantas horas estudiando el vaiveniante ir y venir de la cola de un perro. Queremos decir, y no por creernos más (o menos) que Lalo era tonto.

De la engranajeador institución primaria él no pudo pasar. Le dijeron un día que hasta ahí nomás y él que no entendió lo que pasaba siguió rumbo sin chistar. Andás bien, pibe, pero te falta un diente para ser buen engranaje.

Tuvo su atajo de días en los que mantuvo una actitud bastante deambulantosa, miraba los perros y comía en lo del Nacho que le había visto la fisiononante expresión de buenudo que, bien precavido, solía llevar a todas partes.

Suerte de que un día la tía Pocha lo miró con ojos enternizados, y sin pensar que alguna enganación habría para ella misma se decidió a estirar las manos y guiarselo un poco al Lalo. Habló con los personajes gobernanticiosos que ya hemos mencionado y éstos, sabedores de que un favor hecho a la Pocha traía siempre agradables gratificaciones bajovientrales, accedieron con sonrisotas y efusivísimas palabras.

Vieron al poco que el Lalo era nacido para limpiar calles y veredas, sonreírles a las doñas mañaneras y alegrarse por los días de sol tanto como por los de lluvia (aunque en éstos costara el doble la barrida).

Así fue el Lalo, y yo quise que lo recordáramos todos, un rato y un poco o para siempre. Que para mí de engranaje tuvo poco, pero que de haber querido serlo, hubiese sido de los mejores.

4 comentarios:

Ma' ii dijo...

qzjunlv

jajajaj
soy un pelotudo, escribí la palabra para verificar acá, jajaja. Y yo que te quería bardear, ahora se rompió toda la mística

Anónimo dijo...

jajaj me encantó, qué pena que te aburrieses!!

:D

Anónimo dijo...

eh???

Anónimo dijo...

TERMINALO ZOQUETE!!!!!!!!!! coincido con Khel en que ta muy buena la idea.... SEGUILO PEDAZONGO DE IDIOTANZA!