Ponerse melancólico después de una noche de pesadillas es una mala elección. Es cierto, pensar en un par de ojos ahuyenta a cualquier monstruo que haya reptado entre sueños durante los viajes oníricos, pero también, es cierto, atrae a otros que por lo general, son bastante peores.
Un saludo feliz desde el mal dormir y los malos despertares.
jueves, junio 22, 2006
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4 comentarios:
extraño.
Pero corto,
Aunque el melancolismo no es siempre tan malo
qué mal que el único comentario que tengas sea de un pelotudo que te bardea, jajajaja
jajajaja, y por casa cómo andamos?
tic tac tic tac =P es hora de k actualices Farito =***
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