Es cierto; bajo el sol se balancea, con el nudo comiendo su piel, aquel que robara dos huevos y un pedazo de pan duro que luego fuera su hiel; porque es esa la vida que toca vivir al que tiene hambre y hasta a veces frío.
Sabés qué, y los otros hacen ruído, porque nunca terminan balanceándose. Mucho ruído que rompe los huevos, huevos que se roba el pobre tipo que se caga de hambre.
Siguiendo con el huevo: a mí me importa un huevo que la gente se cague de hambre. Pero cómo hacen ruído los otros. La verdad, que podríamos irnos todos un rato a balancearnos bajo el sol.
Gracias Góngora (soy un poeta maldito).
martes, junio 17, 2008
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4 comentarios:
Tenes la magia necesaria para ser un poeta maldito...
BeSoS!!!
De magia nada, lo que tienes es maldición jajaja :P
Y gracias Quevedo (por tener litigios con cultistas como Góngora). También fue maldito.
Todo depende del verso.
mas que poeta sos medio maldito... y bueh
Justamente hiciste tu post inmortal, ese con el que le vas a pagar a san pedro despues de tantos años de pecados y nadie se da cuenta...
Por eso sos un poeta maldito...ya le paso a narosky esto mismo
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