¡nooo, no ese! Ese sigue estando por detrás; yo hablo del pan dulce que se hornea, el que se come y se disfruta en esta época del año ^^.
Mi historia es a la vez interesante y reveladora, y creo que he llegado a comprender todos los misterios de la vida (aunque considerando lo perenne de mi memoria, es probable que termine descomprendiéndolos).
Cerca de la medianoche, sentados en la casa de un amigo, decidimos que sería bueno hacer una bebida que yo no conocía (mi cultura alcóholica es nula), que incluía durazno, banana, manzana, vino y ron; pero nos faltaban un par de ingredientes así que decidimos buscarlos. Agradecimos al capitalismo por un Super 24hs que no queda a más de 2 cuadras de donde nos encontrábamos y emprendimos viaje.
Una vez allí, y con los productos en las manos, una pregunta asaltó mi mente: "¿Cómo es que este año, tan cerca de las fiestas (día 23 de Diciembre), no había comido aun pan dulce?" y decidí exteriorizarla, pero ligeramente cambiada: "¿Cómo es que no hay pan dulce?" dije en voz alta. Una mujer, a mis espaldas, me respondió.
-El pan dulce está al frente- era una de las encargadas del lugar, y yo me quedé boquiabierto, mientras la respuesta rebotaba en los rincones de mi comprensión. Con los ojos abiertos de par en par, el mundo entero se volvió una gran oscuridad, y yo sólo podía ver aquella figura, la de esa mujer... Me volví un instante, recobrando mis sentidos, para ver hacia "el frente", donde se suponía estaba el pan dulce...
Y lo comprendí: Si no había tenido pan dulce este año era simplemente porque no había hecho nada para tenerlo. Y así todas las preguntas de mi vida ¡Tenían ahora respuesta! ¿Por qué no tengo amor?¿Por qué no puedo estudiar ahora mismo?¿Por qué no soy feliz?... Y allí estaba la respuesta a todas esas cavilaciones: "El pan dulce está al frente". "Movete y buscalo". "El hombre es amo y señor de su vida, responsable de su felicidad y de su miseria".
Me volví para encarar a la mujer, quien yo ya había reconocido (era Dios), y ella, señalándome con su dedo índice, como diciéndome "aprendé, chancha, así son las cosas", se dio media vuelta y emprendió marcha hacia la góndola de los fiambres. Y como disolvíendose, se fundió con la mortadela, dejando detrás de sí una estela mística y sagrada...
Ahí mismo no atinaba yo a reaccionar. Mi espíritu me exigía que cayera de rodillas y alabara la magnificencia de lo sagrado en medio de lágrimas y regocijo, pero por otro lado... Por otro lado los chicos ya tenían las bananas y el vino... Así que con una suave palmada en el hombro de Ged, volví a mis cabales y continué mi vida.
En la calle los vientos advertian la proximidad de la lluvia, las estrellas veladas por las nubes se encontraba de ánimo tímido, y en la plaza central la municipalidad había decidido deleitarnos con una tanda de fuegos artificiales anticipados.
Mi historia es a la vez interesante y reveladora, y creo que he llegado a comprender todos los misterios de la vida (aunque considerando lo perenne de mi memoria, es probable que termine descomprendiéndolos).
Cerca de la medianoche, sentados en la casa de un amigo, decidimos que sería bueno hacer una bebida que yo no conocía (mi cultura alcóholica es nula), que incluía durazno, banana, manzana, vino y ron; pero nos faltaban un par de ingredientes así que decidimos buscarlos. Agradecimos al capitalismo por un Super 24hs que no queda a más de 2 cuadras de donde nos encontrábamos y emprendimos viaje.
Una vez allí, y con los productos en las manos, una pregunta asaltó mi mente: "¿Cómo es que este año, tan cerca de las fiestas (día 23 de Diciembre), no había comido aun pan dulce?" y decidí exteriorizarla, pero ligeramente cambiada: "¿Cómo es que no hay pan dulce?" dije en voz alta. Una mujer, a mis espaldas, me respondió.
-El pan dulce está al frente- era una de las encargadas del lugar, y yo me quedé boquiabierto, mientras la respuesta rebotaba en los rincones de mi comprensión. Con los ojos abiertos de par en par, el mundo entero se volvió una gran oscuridad, y yo sólo podía ver aquella figura, la de esa mujer... Me volví un instante, recobrando mis sentidos, para ver hacia "el frente", donde se suponía estaba el pan dulce...
Y lo comprendí: Si no había tenido pan dulce este año era simplemente porque no había hecho nada para tenerlo. Y así todas las preguntas de mi vida ¡Tenían ahora respuesta! ¿Por qué no tengo amor?¿Por qué no puedo estudiar ahora mismo?¿Por qué no soy feliz?... Y allí estaba la respuesta a todas esas cavilaciones: "El pan dulce está al frente". "Movete y buscalo". "El hombre es amo y señor de su vida, responsable de su felicidad y de su miseria".
Me volví para encarar a la mujer, quien yo ya había reconocido (era Dios), y ella, señalándome con su dedo índice, como diciéndome "aprendé, chancha, así son las cosas", se dio media vuelta y emprendió marcha hacia la góndola de los fiambres. Y como disolvíendose, se fundió con la mortadela, dejando detrás de sí una estela mística y sagrada...
Ahí mismo no atinaba yo a reaccionar. Mi espíritu me exigía que cayera de rodillas y alabara la magnificencia de lo sagrado en medio de lágrimas y regocijo, pero por otro lado... Por otro lado los chicos ya tenían las bananas y el vino... Así que con una suave palmada en el hombro de Ged, volví a mis cabales y continué mi vida.
En la calle los vientos advertian la proximidad de la lluvia, las estrellas veladas por las nubes se encontraba de ánimo tímido, y en la plaza central la municipalidad había decidido deleitarnos con una tanda de fuegos artificiales anticipados.
PD: Postdate o postedición xD, debí desde un principio agradecer a Juan Pablo, un amigo, que fue con quién ideamos este post luego del supermercado. No hacerlo sería plagiar, y eso es como feo.. xD.
Un abrazo, Angie xD.
5 comentarios:
Jajaja, que groso, te acordaste a pesar del leve pedo (que en realidad era como un poco de sueño) que tenias anoche. Ah, certifico que todo lo que dice aca es...cierto
Me gustan mucho tus relatos ^^, escribes muy bien Farillo XDD, aunque no sabia yo que un super 24h daba tanto XDD
¡Dioses! Solo hombres como nosotros somos capaces de darnos cuenta de cosas tan obvias pensando en la comida.
Se dice que el amor siempre tiene los brazos abiertos, y si se los cierras te darás cuenta de que te has quedado abrazándote a tí mismo.
Te deseo suerte, y espero que ese Faro alumbre pronto de nuevo.
=P, que groso me nombraron...y bue, todos llevamos en nuestra alma un apice de vedetismo
JAJJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJJA
QUE GROSO QUE GROSO!! jajjjajjaja me muero de la risaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!
O sea...
Dios vive cerca de los fiambres y tantos fieles perdiendo el tiempo en las iglesias!!!
Juan Pablo dice que quiere ser vedette!!!!
Ese clericó, protagonista de la historia, es el que huele tan mal cuando abro la heladera!!!
Y el pan dulce finalmente murio aplastado o consumido por si mismo dentro de la mochila del Faro!!!!
TODO SE REVELA ANTE MI DE PRONTO!!
...y ademas me dieron muchas ganas de comer pan dulce ^^
Publicar un comentario