jueves, diciembre 08, 2005

Finisterra, supongo.

Bueno... hoy toca poesía, o texto en estrofitas medio ordenadas...
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Quiero irme a vagar por el mundo,
perderme en las arenas del tiempo,
encontrarme donde todo se ha olvidado.
Y sentirme solo. Solo, de verdad.

Alejarme del bullicio que juzga,
del mundo que intenta hacernos escarmentar.
Perderme para siempre, allá donde las sombras
Permanecen siempre igual. Inmutables.

Olvidarme de todos los ojos que he visto,
De todas las sonrisas con las que soñé.
Desgarrarme el pecho, arrancarme el corazón
Y por último, guardarlo en un pequeño ataúd.

Darle solemne entierro, mística serenata.
Y soñar sólo con mi destino, con fuegos que consumen,
con rocas inmensas que machacan, con voces que ya
no pueden más, ni gritar, ni hablar, ni pedir, ni llorar.

Dejar que el cabello, la barba, me crezcan.
Se enmarañen, se ensucien y se decoloren.
Que a nadie atraiga mi aspecto, sino, lo contrario.
Que enseñe con la sola vista, que hay peligro. ¡Aléjense!

Y más aun, que no haya vista alguna que me encuentre.
Que no nazca sabiduría capaz de comprenderme,
Que ninguna codicia me busque, ningún mal me siga,
ningún bien me ajusticie o me enmiende.

Así, lejos y perdido quiero yo estar.
Tan solo que ni piense en la soledad.
Tan perdido que no haya brújula capaz
de orientarme, de marearme, de guiarme o engañarme.

Sumido en un silencio tan profundo que
me aturda, me ensordezca, me quite el don nato.
Y sino es mucho pedir, también quisiera oscuridad;
Enceguecido, medio sordo medio mudo y solo.

Había una palabra para esto… Yo no la recordaré.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

que pena que quieras sentirte solo! seguro que hay alguien que quiere darte compañia........

Anónimo dijo...

Por empatía o por simple coincidencia, me gustó más de lo que podría esperarse por lógica o estado anímico normal (o lo que se le llama normal...). Quizá porque lo hice mío y echó raíces de bandera. Realmente, hay pocas cosas que las haga banderas.
Y sí, había una palabra para eso, pero mejor ni recordarla, que rompemos la magia del sarcasmo.

Unas vacaciones sociales es una expresión demasiado funcional para tomarla en serio. Pero nada más lejos de la realidad.

Anónimo dijo...

jajajja vacaciones sociales!! muy buen termino... de todas maneras creo que el termino al que se refiere no se ajusta con la descripcion... bueh.. quien sabe no?
Me agrado tanto todo ese sentimiento de querer ser despojado de todo, de inmediato, con arrebato intenso y furia ciega que me que quedado sorprendida de lo bien hilada que ha quedado tu poesia...
Jamas habia leido una tuya.. pues.. me gusta como sonas de poeta Farito ^^

Juan Pablo Alvarez dijo...

"la base de todos los problemas del hombre es no poder estar solo"...juro que lei esto citado por toynbee por ahi. Todos los hombres grandes tuvieron sus momentos de aislamiento, solo para volver. La esencial y el valor ultimo de irte es volver.
Por eso organice un viaje al medio del desierto, y nadie me banco...¿te puedo contar entre mis compañeros?...ojo, cuando estemos alla nos separamos, y en todo caso si moris antes tenga que comerte (que se le va a hacer)

Anónimo dijo...

La compañía duele. La soledad duele. ¿Estará bien elegir el que menos lo haga?.
Y sin embargo, siempre va a haber alguien del que no vamos a poder escapar. ¿Hace falta nombrarlo?. No, sinceramente no creo que haga falta. O tal vez sí, para que no se nos olvide.

GLGH dijo...

Tantas veces se repite el himno de la soledad que uno pierde la noción de la importancia de los demás en uno mismo.
Y es que si, yo también quise estar solo y mandar a todos al carajo, pero después, a quién voy a hacer reír? Y quién a mí? Y a quién voy a enamorar y con quién voy a sufrir?
Sin los demás solo hay silencio y aburrimiento. Es la diferencia entre ser Ricky Ricón o Indiana Jones..